Existencialismo religioso o cristiano
El existencialismo cristiano tiene como precursor al danés Søren Kierkegaard. Se funda en el análisis de la existencia del sujeto desde una perspectiva teológica. Para el existencialismo cristiano, el universo es paradójico. Entiende que los sujetos deben relacionarse con Dios con independencia de las prescripciones morales, en pleno uso de su libertad individual. En este sentido, el ser humano debe enfrentarse a la toma de decisiones, proceso del cual deriva la angustia existencial.
Entre sus representantes más importantes, además de Kierkegaard, se cuentan: Miguel de Unamuno, Gabriel Marcel, Emmanuel Mounier, Karl Jaspers, Karl Barth, Pierre Boutang, Lev Shestov, Nikolai Berdyaev